Hablar de Cruz Delgado, es sin duda hablar sobre nuestra infancia o por lo menos la de mi generación y la más cercana... ya que es el creador de series animadas tan singulares como Don Quijote de la Mancha o Los Trotamúsicos, que alegraron nuestras tardes con el bocata de Nocilla frente al televisor.
Este animador madrileño tan singular, huérfano de padre, se hizo así mismo a partir de la nada. Nacido en un hogar humilde del centro de Madrid allá por el año 1929 se ganaba la vida como podía en una perfumería de negocio familiar, como entre sus hermanos y él mismo no ganaban suficiente dinero para comer, se montó una pequeña biblioteca ambulante en el patio de su colegio donde cambiaba y dejaba libros y tebeos. Su amor por los cómics y Walt Disney se vería muy patente a lo largo de toda tu su obra.
Una vez cumplió los 18 años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Madrid para especializarse en su formación artística. En la década de los 50 consiguió un contrato laboral como ayudante con Estuidos Moro, que por aquella época eran famosos por hacer animaciones para spots publicitarios. El fundador, José Luis Moro, es considerado por Cruz su mentor indiscutible. En los 60 marchará a Bruselas donde colaborará como dibujante de tebeos en revistas tan importantes como Tintín y Spirou.
No sería hasta 1964 teniendo fundado su primer estudio de animación cuando se lanzaría a la realización de su primer cortometráje, El Gato con Botas, que fue premiado en Checoslovaquia. Además comenzó la creación de las series de bajo presupuesto Molécula y El Canguro Boxy que tienen un estilo muy característico tipo cartoon de la UPA. Por cierto, Jose y yo hemos visto los Dvds a la venta en tiendas de segunda mano de Madrid, por si alguno le interesa hacerse con ellas :-)
En 1973 realizaría su primer largometraje Mágica Aventura, galardonado con diferentes premios, incluso a nivel internacional. Donde el personaje felino de su primer corto, volvería a tener protagonismo junto con una pareja de niños que se pierden en un bosque. Resistió en taquilla durante mucho tiempo.
Su segundo largometraje El Desván de la Fantasía, el cual, seguro que lo recordáis los más veteranos, ya que el film acabaría fragmentado en partes y se difundirían en formato serializado en el programa infantil Sabadabadá en 1981. Además lo presentaría el artista de moda de la época, José Ramón Sánchez, en cuya obra se inspiró el largometraje al completo. "Sube que sube, sube y verás..."
¿Y quien no ha visto alguna vez la adaptación más famosa animada de nuestro querido Don Quijote?. Realización de 1978, Don Quijote de la Mancha se trata de una interpretación bastante fiel e integra de la obra del archiconocido Miguel de Cervantes. Recuerdo no perderme ni un solo episodio de las aventuras de este alocado caballero. Incluso rondaban por mi casa una colección de libros de El Quijote ilustrado con fotogramas de la serie... como a mis hermanos y a mi nos gustaban tanto, acabamos destrozándolos de tanto mirarlos y cogerlos.
Además tuve la grandísima suerte de tener un profesor de dibujo y pintura, en el 97, (antes de ingresar en mi escuela de arte), que participó como animador de la serie. Cada vez que iba a dar clases con él, me contaba sus peripecias en el estudio de animación y cuando trabajó para Hanna Barbera en las series de El Oso Yogui y Los Picapiedra. Le encantaba enseñarme los originales de estas míticas series que aun conservaba en su poder y cada vez que los veía, se me ponian los dientes largos.
No sería hasta 1983 cuando crearía su tercer largometraje Los Viajes de Gulliver, basado en la obra de Jonathan Swift, Cruz le daría su propia interpretación a la historia y la ambientaría en El país de los Gigantes. La escena del naufragio del barco será aclamada por la crítica. Como curiosidad, obtuvo un premio en un fetival de Calcuta. Aquí teneis un link muy interesante en el que el autor nos habla detalladamente sobre esta película.
Su cuarto film animado Los cuatro músicos de Bremen (1988), adaptación del cuento popular de los Hermanos Grimm, consiguió el primer premio Goya de la Animación. Su popularidad sería tal que acabaría realizándose una adaptación en capítulos para ser emitida por la TV, Los Trotamúsicos, convirtiéndose así en una de las series de animación española televisadas más veces. Si eres amante de la animación clásica y tradicional te aconsejo que no te pierdas este video, en el que se nos da una pequeña clase de como se trabaja en este mundillo:
En estos momentos, Cruz Delgado, imparte clases sobre animación en la ECAM (Escuela de Cinematografía y Audiovisual de la Comunidad de Madrid) y además tiene en el aire varios proyectos, tales como un largometraje sobre El Lazarillo de Tormes y un par series de animación para la televisión que esperan ser compradas algún día, aunque, no lo ve muy claro.
Todo un ejemplo a seguir, para demostrarnos que con mucho empeño y pasión se puede conseguir lo que uno se proponga y llegar lejos, incluso en una época tan difícil en la que abrirse camino en el mundo de animación era una labor demasiado compleja.
Este año el Festival de Animadrid ha homenajeado a Cruz Delgado, se expuso material sobre su obra y además se puso a la venta el libro: “Don Quijote Animado” de Pilar Yébenes, del cual he sacado la información para poder escribir este post.